A mi cargador

Eres mío pero no eres mío.

Yo no sabía que podría tener algo como tú, recuerdo la primera vez que te usé, había reunido dinero para comprar algo pero no sabía que tú venías incluido y que al final serías tan esencial, porque sin ti lo que más quería tener no hubiese durado mucho.

A través del tiempo tu uso ha variado, recuerdo que comencé a contar contigo 1 vez cada 2 días, si trataba bien la energía del equipo que tenía, ahora tu uso es 2 veces al día y recuerdo en un momento por un equipo que ya falleció, que tenías que estar activo casi todo el día.

Tu calor a veces me hacía daño cuando mi pierna se tropezaba contigo en la pared del cuarto o de la sala, a veces cuando estabas en la cama, de repente te ponías candela y me asustabas porque eso no era normal. Te daba un poco de descanso en los momentos así porque sentía que estaba abusando de ti.

Por el mal uso en el pasado, y me disculpo por eso, aprendí a valorar los que vinieron después, aprendí que debo darte el tiempo que dicen las recomendaciones porque al fin y al cabo así es que puedes ser óptimo, digno, consecuente, responsable, útil.

Hace meses, por una caída aparatosa mientras estabas en uso, ya no te la llevabas bien con tu amigo oficial y te tuve que dejar ir. Encontraste refugio en otro amigo muy cercano a mi, yo tuve que reemplazarte, pero me faltaba esa energía que solo tu podías dar.

No sé qué cambió hace unas semanas, (¿será porque tu amigo oficial se me cayó como 2 veces en un día?), que por no dejar fui a comprobar si se podían conectar una vez más y para mi sorpresa ¡volvieron a ser inseparables! 😃. 

Los veo ahí tan juntos, tan amigos, tan inseparables como el primer momento, como han debido estar, como si nunca se hubieran separado.

¡Gracias querido cargador de celular por ser tan fiel, leal y servicial!.

Te perdono por el tiempo que me dejaste, por estar juntándote con el celular de mi esposo.

Siempre tuya, yo.

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#100CartasCreativas Día 4 @sitelocuentove