De la B a la Y

No sé porqué creo tanto en ti o pienso en ti cada momento de estos que me da por emprender algo que no encuentro comienzo, te estoy escribiendo porque eres mi amiga y porque tengo muchas cosas que decir, porque sé que cada palabra tendrá respuesta al menos con lo pienses en el momento, a ratos se me viene la inspiración, a ratos se me va.

Quiero seguir haciendo cosas y me limito con mi flojera porque ganas tengo pero no me dedico a trabajar con lo que hay, de verdad no me dedico, esta vez el miedo no abunda ni me presiona tanto a sentirme débil o poca cosa, hoy confío más en mi, en lo que soy, en lo que he hecho y en lo que quiero hacer, el único detalle es arrancar; insisto en pasar de la idea al hecho sin que transcurra lo lógico: el proceso en si, de la A quiero saltar a la Z, para todo lo que tengo en mi cabeza sólo debo hacerlo, es tan sencillo y me pongo tan lenta. 

Como es que con tanto potencial y experiencia no me esfuerzo, si lo que hago es lo que quiero y estoy feliz por Dios! Cuál es mi problema, cuál es mi impulso, qué es lo que me termina de faltar para arrancar de una, tengo todo, tengo todo y voy por más. Al menos no descanso de creer que lo voy a lograr, qué específicamente es lo que me tiene idealizando, puedo estar aquí y sobrevivir y sé que estando en otro lado

también, por qué rayos no termino de agarrar mis cuatro peroles y buscar mi sueño, soltar esas ganas de comerme el mundo, de hacer sonreír, de inspirarme con la sonrisa de alguien o de muchas personas.

Soy tan tonta al no enfrentar lo que sé y afrontar lo que está sucediendo, confío que voy bien. Voy a contar hasta 10 y respirar con calma, todo, todo, absolutamente todo lo que quiero lo tendré, ya tengo lo que he querido y seguirán llegando las demás.

Todos los días me escribiré cartas y haré que esa revolución de mariposas en el estómago y mi vida, sean el motivo que necesito para vivir y disfrutar de la B a la Y.