Como eres, eres tú.

Si me preguntaran alguna vez ¿Por qué me enamoré de ti? Contestaría: ¿Por qué no? Y es que es evidente que para eso entraste a mi vida, siempre he pensado, que los hombres que la vida me ha puesto en el camino o me pondrá en el camino, son para que me conquisten o para que suceda algo entre los dos, ningún hombre especial entra por casualidad, ninguna situación es fortuita, todos fuimos creados para una misión que juntas tomará sentido según lo que haya ideado Dios desde donde esté.

Ahora bien, volviendo a ti, hasta hoy, enamorarme de ti ha sido algo inevitable, y si no naciste para quedarte conmigo toda la vida, para que yo sintiera esto por ti sí; y afirmar que viniste al mundo para que yo me enamorara es una de las cosas más fáciles que me ha tocado admitir, es así de sencillo, fuiste creado para que el mundo nos colocara en un mismo tiempo, aunque separados, pero lo suficientemente importante como para que me notaras y te acercaras, lo demás vino solo. Esa insistencia de preguntarte cosas, de saber que contestarías todas mis preguntas y de verificar ahora, que ha pasado un tiempo, que efectivamente no hay algo que dejaste sin contestar, alguna intención tenía.

Y así fue en ese interés de descubrir cosas, que me llevé la sorpresa de encontrarte a ti, un loco pícaro que me ha robado mil sonrisas y quien me ha demostrado diariamente que no me equivoqué al querer, que no es imposible pedir, exactamente, lo que jugando pensé no encontraría jamás. Pude haber descrito muchas veces el hombre de mi vida, pero en mi corazón sabía que así como eres, eres tú.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

María echame un cuento

Señor Dinero

Gracias a ella.