A mi abuelita ♥

Mi abuela siempre me decía “el que come alas no se casa”, en referencia a las alitas de pollo, y yo le decía abuelita no me casaré entonces porque la parte del pollo que siempre me como es esa. También recuerdo que, siempre me reunía con ella de niña a ver el miss Venezuela y ella quería que fuese miss, menos mal que esa idea se le quito porque el tamaño que dios me dio nada tenía que ver con esas figuras esbeltas.

Recuerdo lo mucho que me cuidaba cuando me quedaba a dormir allá y que le tenía miedo, asumo que por el mismo respeto; ¡y las travesuras que hacíamos! es que Andrea y yo no podíamos vernos porque nos volvimos chinos inventando cada cosa.

Ya después de grande fue cambiando el tiempo y no compartía mucho con ella la adolescencia solo era para mis amiguitos del colegio y para estar en mi casa viendo tv, escuchando música, haciendo test de revista pero nunca para ella, hasta que murió mi tía la primera muerte cercana y ahí fue que regresé a ella, a visitarla, a compartir, a ver como se me hacía más viejita y le empecé a decir que la quería.

Estudié, me gradué, le presente mi primer novio y ella siempre me quería ver feliz estaba ilusionada con que me casara y que después de ese novio que, estaba sola, no hacía más que esperar a ver para cuando me decidía, hasta con el inquilino que resultó mi jefe me quería casar, abuelita nunca aceptó que le dijera “casarme pa qué abuela”.

Pero ahora que no estás me hubiese gustado que me vieras vestida de blanco, la ilusión de casarme hubiese sido por ti y por el abuelo ahora lo que hago es mantenerme bella siempre, como me dijiste en aquel sueño, porque es que yo sé abuelita que estás loca porque me case.