Empeñada en alejar el amor

Yo me empeño en alejar la posibilidad lógica de conocer un amor, de tener un amor. Me refiero a esto porque en el mundo que me encuentro o las cosas que hago coinciden en la distancia, mi mundo es 50 por ciento virtual, incluso hasta más, el meollo del asunto es que mientras pasan los días y va apareciendo gente en mi vida, procuro desviar mi atención a aquel que está pendiente de mi, aquel que comienza el día enviándome sonrisas, y despierta en mi alegría, día a día la atención se hace más linda y tan especial que el primer inconveniente queda de lado. Este tema de la distancia es por un lado lo más fuerte que me aleja del amor como la gente normal jaja.

Por otra parte están mis experiencias, las malas sobre todo, esas que marcaron mi vida, el camino que se convierte en prohibido o en advertencia, y el que se atreve a pasar cerca de ahí enseguida lo desecho de mi vida, no es lógico, pues no todos deben pagar las consecuencias de los demás ni ser iguales a los anteriores en mi vida, pero antes de atreverme me alejo y no compruebo jamás si la historia hubiese sido tan fatal como la anterior, mi error y grave, pero si la historia tampoco cobra fuerza es porque no llevaba a nada, aunque el inicio pudiera permitir que durara un poco más.

Antes de que nazcan mato las relaciones, y cuando nacen absurdamente permito que sigan su curso, ya esa no es la idea de amor que tengo, ya el que me quiera querer que venga.

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